lunes, 4 de abril de 2011

VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO Y CANCÉR DE CUELLO UTERINO - por Gloria Reyes Carmona/Docente Programa Bacteriología





Los Virus del Papiloma Humano (VPH), o papilomavirus, son un grupo de más de 150 tipos perteneciente a la familia Papillomaviridae y agentes causales de verrugas o papilomas, (tumores generalmente benignos). Son virus de ADN bicatenario (dos cadenas), circular, cápside con simetría icosaédrica, carentes de envoltura lipídica (desnudos), presentan un antígeno común y se han identificado alrededor de 120 genotipos diferentes con base en la secuencia de nucleótidos, los cuales se han clasificado en 16 grupos (A – P); el grupo A incluye los de localización genital, el grupo B los que se aíslan de las lesiones de piel (verrugas y displacias dérmicas) de ubicaciones diferentes a genitales, pies y menas y el grupo E que contiene los virus que se aíslan de lesiones de las manos y las plantares.

Algunos VPH, como los que causan las verrugas comunes, verrugas planas (en el común ojos de pescado), plantares (comúnmente llamado espolón) que crecen en las manos y en los pies y en otras partes de nuestro cuerpo; no se transmiten fácilmente. Sin embargo, se conocen más de 40 tipos de VPH que se transmiten sexualmente, y estos se transmiten con mucha facilidad por medio de contacto sexual. Algunos tipos de VPH que se transmiten sexualmente causan cáncer cervical y otros tipos de cáncer. Estos se conocen como VPH de alto riesgo, oncogénicos o carcinogénicos. Otros tipos de VPH que se transmiten sexualmente parecen no causar cáncer se conocen como VPH de bajo riesgo.
Algunos tipos de VPH de bajo riesgo de transmisión sexual, pueden causar verrugas alrededor de los genitales o del ano, la mayoría de estas verrugas (conocidas comúnmente como condilomas acuminados) son causadas por dos tipos de virus, el VPH–6 y el VPH–11. Las verrugas pueden aparecer varias semanas después del contacto sexual con una persona infectada, o es posible que se tarden varios meses o años en aparecer; o puede ser que nunca aparezcan.

Aunque las infecciones por VPH son muy comunes, la mayoría aparecen sin síntomas y desaparecen sin tratamiento alguno en el transcurso de unos pocos años. Sin embargo, algunas infecciones por VPH permanecen por muchos años convirtiéndose en infecciones persistentes que si son producidas por VPH de alto riesgo pueden causar anomalías en las células, y si estas no se tratan pueden algunas veces convertirse en cáncer.
Las infecciones persistentes por VPH se consideran ahora como la causa prácticamente de todos los casos de cáncer cervical. Se calculó que, en 2010, cerca de 12 000 mujeres en Estados Unidos serían diagnosticadas con este tipo de cáncer y que más de 4 000 morirían a causa del mismo. El cáncer cervical es diagnosticado en cerca de medio millón de mujeres cada año en el mundo, y cobra 250 000 vidas anualmente, los VPH también causan cánceres en ano, vulva, vagina pene. Además, la infección oral por VPH causa algunos cánceres de orofaringe. Se ha calculado que la infección por VPH representa aproximadamente 5% de todos los cánceres en el mundo.
Tanto los VPH de alto riesgo como los de bajo riesgo pueden causar el crecimiento de células anormales, pero solo los tipos de VPH de alto riesgo pueden resultar en cáncer. Se han identificado cerca de 15 tipos de VPH de alto riesgo, entre los que se incluyen el 16 y el 18, los cuales juntos causan cerca de 70% de los cánceres cervicales. Es importante mencionar, sin embargo, que la mayoría de las infecciones por VPH de alto riesgo desaparecen por sí solas y no causan cáncer.
Los factores de riesgo para que se presente la infección por VPH genital son:
• Inicio temprano de las relaciones sexuales
• Tener muchas parejas sexuales
• Bajos niveles de educación
• Alta multiparidad
Además existen cofactores identificados con alto riesgo para el desarrollo del cáncer.
• Uso prolongado de anticonceptivos orales
• Hábito de fumar
Aunque no se conoce el grado de protección que brindan los condones en la prevención de la infección por VPH, el uso de condones ha sido asociado con un índice más bajo de incidencia de cáncer cervical.
Dos vacunas aprobadas por la FDA, Gardasil® y Cervarix®, son muy efectivas para prevenir infecciones persistentes de algunos tipos de VPH. Gardasil previene la infección por los tipos 16 y 18 de VPH, los dos VPH de alto riesgo que causan la mayoría (70%) de los cánceres cervicales y los tipos 6 y 11, los cuales causan la mayoría (90%) de las verrugas genitales. Cervarix también previene infecciones persistentes por los tipos 16 y 18 de VPH.
Las células cervicales pueden examinarse para identificar los tipos de VPH de alto riesgo que pudieran estar presentes. Las pruebas del ADN del VPH buscan el ADN viral de muchos tipos de VPH de alto riesgo y pueden detectar la presencia de una infección viral antes que alguna anomalía de las células se haga visible. La FDA ha aprobado las pruebas del ADN del VPH como un seguimiento de mujeres con resultados de anomalías ambiguas en la prueba de Papanicolaou (una prueba para detectar cambios en las células cervicales). Las pruebas del ADN de VPH fueron también aprobadas como examen selectivo de detección de cáncer cervical en mujeres mayores de 30 años de edad, si se realizan junto con la prueba de Papanicolaou. Actualmente, no hay exámenes aprobados para detectar la infección por VPH en los hombres.
BIBLIOGRAFÍA
CDC. Enfermedades de transmisión sexual (ETS): Virus del Papiloma Humano (VPH) genital. Hoja informativa. En línea: www.cdc.gov.
Murray, R. Patrick, et al. Microbiología Médica. Elsevier. 6° Edición. España. 2009.
Vélez, A. Hernán, et al. Fundamentos de Medicina: Enfermedades Infecciosas. Corporación para Investigaciones Biológica CIB. 6° Edición, Medellín, Colombia. 2004